1. Canta, y No Llores
Página 1 de 1.
1. Canta, y No Llores
Un padre que trabaja todo el tiempo, y casi nunca viene a las actividades de la escuela.
Una madre que vive para complacer a las amistades y cuidar las apariencias.
Un hermano mayor que no quiere ni estudiar ni trabajar, sólo andar de fiesta en fiesta.
Y un hermano menor que piensa que todo es divertido, incluso el jugarle bromas pesadas a los demás.
Bienvenidos a mi mundo. Así han sido las cosas desde siempre; ¿por qué tendrían que cambiar?
Al menos si el cambio empezara con uno de nosotros. Imposible, ¿no?
Pero no podemos seguir así. Si un cambio tenía que suceder en nuestra casa, tenía que cambiar yo.
Aún si tendría que sacrificar algunas cosas... pero en fin, yo fui el elegido para salvar a mi familia.
Todo empezó cuando fui a un campamento de futból durante las vacaciones de verano. Amo el futból. Así que cuando me enteré de que una escuela prestigiosa de futból en la ciudad de México iba a tener un campamento de verano, les rogué a mis padres que me dejaran inscribir. Aceptaron, participé en la convocatoria, y fui aceptado en el campamento, que era de 3 semanas. Mi emoción era incontenible durante la semana antes del campamento. Cuando finalmente llegó el día, estaba nervioso. Desperté sintiendo una resequedad en la garganta. Tomé 3 vasos de jugo de naranja, pero no se me quitaba. Así de nervioso estaba.
Una madre que vive para complacer a las amistades y cuidar las apariencias.
Un hermano mayor que no quiere ni estudiar ni trabajar, sólo andar de fiesta en fiesta.
Y un hermano menor que piensa que todo es divertido, incluso el jugarle bromas pesadas a los demás.
Bienvenidos a mi mundo. Así han sido las cosas desde siempre; ¿por qué tendrían que cambiar?
Al menos si el cambio empezara con uno de nosotros. Imposible, ¿no?
Pero no podemos seguir así. Si un cambio tenía que suceder en nuestra casa, tenía que cambiar yo.
Aún si tendría que sacrificar algunas cosas... pero en fin, yo fui el elegido para salvar a mi familia.
Todo empezó cuando fui a un campamento de futból durante las vacaciones de verano. Amo el futból. Así que cuando me enteré de que una escuela prestigiosa de futból en la ciudad de México iba a tener un campamento de verano, les rogué a mis padres que me dejaran inscribir. Aceptaron, participé en la convocatoria, y fui aceptado en el campamento, que era de 3 semanas. Mi emoción era incontenible durante la semana antes del campamento. Cuando finalmente llegó el día, estaba nervioso. Desperté sintiendo una resequedad en la garganta. Tomé 3 vasos de jugo de naranja, pero no se me quitaba. Así de nervioso estaba.
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
|
|